> casa club El Encanto
La propuesta arquitectónica para el Club de Golf “El Encanto”, en colaboración con Estudio Lamela, integra las áreas de juego mediante un pasaje semienterrado bajo la carretera que conecta los hoyos 1 al 9 con los del 10 al 18, facilitando el acceso y descanso de los jugadores. Este pasaje atraviesa el edificio de servicio, donde se ubican vestuarios y aseos, y se extiende hacia el norte con bodegas de palos y carritos, permitiendo que la zona sur quede destinada a usos públicos con vistas al campo de golf.
El edificio lineal de servicio se presenta como un zócalo que separa el estacionamiento de las construcciones principales de la casa club, con una cubierta de madera que sobresale. La recepción, hecha de vidrio translúcido, controla el acceso a los salones y el restaurante a través de un puente. La cocina del restaurante, visible desde el exterior, añade un elemento visual atractivo al proceso culinario.
En el nivel inferior, tres bloques a media ladera se usan como “hoyo 19” para hombres y mujeres, y una cafetería a pie de campo. Estos bloques permiten vistas al campo y sus cubiertas funcionan como terrazas exteriores del bloque anterior.
El gimnasio y las canchas de squash están ubicados al sur del edificio de servicio. Sobre este volumen, se dispone una piscina semi-olímpica tipo “infinity-edge” y una piscina para niños, ambas con pisos de madera de teca por su durabilidad a la intemperie. Las instalaciones deportivas incluyen seis canchas de tenis, dos de fútbol rápido, dos canchas de usos múltiples, un putting green y un driving range con 30 puestos.
La vegetación del terreno se organiza en bandas de diferentes colores con especies endémicas locales. El estacionamiento se sitúa entre el bloque de servicio y la rotonda de acceso, con capacidad ampliada mediante el uso de valet parking.
La estructura del edificio está diseñada para cumplir con los requisitos sísmicos de El Salvador, utilizando una retícula inclinada de columnas para asegurar la rigidez necesaria. Además, se han añadido funcionalidades como oficinas, enfermería, guardería y espacios para caddies, garantizando un uso integral y ampliado del complejo.
La propuesta arquitectónica para el Club de Golf “El Encanto”, en colaboración con Estudio Lamela, integra las áreas de juego mediante un pasaje semienterrado bajo la carretera que conecta los hoyos 1 al 9 con los del 10 al 18, facilitando el acceso y descanso de los jugadores. Este pasaje atraviesa el edificio de servicio, donde se ubican vestuarios y aseos, y se extiende hacia el norte con bodegas de palos y carritos, permitiendo que la zona sur quede destinada a usos públicos con vistas al campo de golf.
El edificio lineal de servicio se presenta como un zócalo que separa el estacionamiento de las construcciones principales de la casa club, con una cubierta de madera que sobresale. La recepción, hecha de vidrio translúcido, controla el acceso a los salones y el restaurante a través de un puente. La cocina del restaurante, visible desde el exterior, añade un elemento visual atractivo al proceso culinario.
En el nivel inferior, tres bloques a media ladera se usan como “hoyo 19” para hombres y mujeres, y una cafetería a pie de campo. Estos bloques permiten vistas al campo y sus cubiertas funcionan como terrazas exteriores del bloque anterior.
El gimnasio y las canchas de squash están ubicados al sur del edificio de servicio. Sobre este volumen, se dispone una piscina semi-olímpica tipo “infinity-edge” y una piscina para niños, ambas con pisos de madera de teca por su durabilidad a la intemperie. Las instalaciones deportivas incluyen seis canchas de tenis, dos de fútbol rápido, dos canchas de usos múltiples, un putting green y un driving range con 30 puestos.
La vegetación del terreno se organiza en bandas de diferentes colores con especies endémicas locales. El estacionamiento se sitúa entre el bloque de servicio y la rotonda de acceso, con capacidad ampliada mediante el uso de valet parking.
La estructura del edificio está diseñada para cumplir con los requisitos sísmicos de El Salvador, utilizando una retícula inclinada de columnas para asegurar la rigidez necesaria. Además, se han añadido funcionalidades como oficinas, enfermería, guardería y espacios para caddies, garantizando un uso integral y ampliado del complejo.